Escrita en 1967 por el compositor paraguayo Nicolás Pérez González (1927-1991), son tres canciones con texto del poeta ecuatoriano Jorge Enrique Adoum. Las mismas tienen una serie de significancias interxtuales en torno al compositor más allá de la música.
Relaciones intertextuales
Las tres canciones llevan por título: El barco de papel, La pelota de trapo y La cometa. Solía decir su hermano Eladio Pérez González; “los tres juguetes representó para Nicolás los tres hermano; yo (Eladio), Nicolás y Antonio. Esta obra caracteriza nuestra infancia, rota…” La infancia rota de los tres hermanos, dado los tormentos recibidos por su padre es un indicador a tener un cuenta.
Nicolas y Eladio Pérez González en Ouro Preto (Brasil) década de 1970
Pero no solamente la infancia fue lo que se rompió en la vida de los hermanos Pérez Gonzalez, ni bien llegada la adultez comenzaron las revueltas políticas dictatoriales en el Paraguay. Toda persona que no fuera simpatizante al régimen era perseguida.
Para 1947 Nicolás y Eladio tenían marcadas inclinaciones hacia las izquierdas, cosa que era bastante común en los círculos de intelectuales y periodistas en aquellos tiempos, sector que a priori el régimen dictatorial de Alfredo Stroessner ataco con saña.
Los hermanos se vieron obligados a dejar el Paraguay rumbo a un prolongado exilio que destruyó la ilusión de estos jóvenes por tener un país mejor.
Análisis musical
Centremonos en la última canción que se titula: La cometa. Para ello pongamos el texto como tal:
Astro de papel cuadrado
Vela sin barco en el tiempo
Con una trenza de trapo
Destino que no va, sino a donde quiere mi mano.
Hilo templando el destino, después se me fue enredando.
La infancia se dio contra el suelo.
Contra las cosas muertas en el centavo.
Contra queridas víctimas, la patria tirada por la trenza
Hecha pedazos.
La obra comienza con acordes punzantes tocados en la guitarra, para luego dar paso a una melodía en mi menor, que se va ondulando imitando el vaiven del barco. Con este procedimiento Nicolás Pérez González musicaliza las primeras tres estrofas.
La melodía que serpentea en si misma representa la cometa (pandorga) y el barco. En la cuarta estrofa, irrumpe con con cambio drástico en la melodía y el rítmo .
El compas 11 es un punto de inflexión, aparte del cambio musical, el texto toma otro rumbo. Detrás de la aparente tranquilidad de la cometa y el barco andando pareciera ser que hay algo en las sombras:
Destino que no va, sino donde quiere mi mano.
Hilo templando el destino, después se me fue enredando.
He aquí la rebeldía y la libertad, y el precio que uno paga por ello. Soy yo el que manejo mi destino, es un grito de libertad en tiempos que eran otros los que decidían por tu vida.
Ser consciente de ello tenia un precio alto, y fue lo que enredo la vida muchos para luego terminar con las peores consecuencias.
Para la segunda parte de la canción la tensión sube marcadamente de voltaje. Peréz González enfatiza musicalmente 2 secciones
La infancia se dio contra el suelo.
La voz sube a su nota mas aguda (Fa5) para dar paso a los acordes incisivos del comienzo, esta vez con las 6 cuerdas. En medio de esta marea de rasguidos punzantes, el canto vuelve con un recitativo para luego dar paso al final:
la patria tirada por la trenza
Hecha pedazos.
Es interesante notar aquí que en plena acción dramatica Perez Gonzalez inserta en la guitarra la cita al himno nacional paraguayo en modo menor en la guitarra mientras la voz retoma la melodía ondulante del principio
La infancia y la patria perdida convergen en una misma melodía, mientras la cita de un himno nacional en menor, dan prueba del pesimismo que engloba esta pieza.
Conclusión
Podemos citar los siguientes tópicos que construyen la acción en esta pieza:
· La cometa = La ilusión
· Los tres juguetes rotos = la infancia rota de los tres hermanos
· La libertad = el destino
· La patria tirada por la trenza = el exilio
· Himno nacional en modo menor = la decepción.
Podría tomarse al himno nacional como una signo de esperanza, pero de la forma en que la introduce en la pieza el carácter es sobradamente pesimista. Igualmente esa cita es ambigua.
Usando el cuadrado de Greimas concluims en:
La infancia rota de los hermanos Pérez González se opone con la libertad del juego de la cometa. Así como la patria rota se opone con el final del himno nacional que debería ser un tópico de optimismo.
La cometa y el himno nacional son tópicos consecuentes, pero a la vez divergentes con la patria y la infancia. El punto de disrupción es la libertad, que es el punto central de la obra que sirve como articulación entre las aspiraciones y el fracaso.
Al final de su vida Eladio Pérez González me decía: "De todas las obras de mi hermano, creo que los tres juguetes es de las mejores de su producción..."
No voy a olvidar nunca aquel concierto que dimos la sala Tom Jobim de la embajada del Brasil en Asunción. Los tres juguetes fue la ultima obra que Eladio canto en Paraguay.
Comparto esta versión hecha por un joven Eladio junto al guitarrista Alberto Ponce en 1977.
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